Flush, de Virginia Woolf.
Flush es un cocker spaniel quien debe mudarse del campo a la ciudad, pues la escritora Mary Russell la ofrece como regalo a la poeta Elizabeth Barrett. 

 Colmillo blanco, de Jack London.
Colmillo Blanco es un perro lobo salvaje, o sea, hijo de una perra y de un lobo. Su vida es muy trágica, pues su padre y sus hermanos mueren cuando es pequeño y queda solo con su madre. 

 Patas de perro, de Carlos Droguett.
¿Alguna vez te imaginaste qué pasaría si fueras un perro? Este relato lo plantea desde la perspectiva de Bobi, un niño que nació con patas de perro y tiene que descubrir su identidad en medio del rechazo que sufre por parte de todos

 Elvis nunca se equivoca, de Rodrigo Morlesin.
Elvis es un perrito callejero como todos, que se enfrenta a hambre, maltratos y soledad, hasta que se encuentra con Ana, una niña que le ofrece hogar. 

 

 Llévame contigo, de David Grossman.
En medio de un conflicto en Jerusalén, esta novela se centra en un conflicto más trivial: un perrito extraviado. Y en el camino se encuentra con Tamar, y se enamoran.

Mi perra Tulip, de J. R. Ackerley.
Durante toda su vida, el escritor J. R. Ackerley no se consideró un amante de los perros, hasta que conoció a Tulip, un pastor alemán que estaba "enamorada" de él

Tombuctú, de Paul Auster.
Míster Bones es un perro vagabundo muy inteligente que no habla inglés, pero lo entiende muy bien. Comprende las reacciones y las emociones de las personas.

 Ciudad, de Clifford D. Simak
Este libro está compuesto por ocho relatos unidos que narran los últimos años de la raza humana en la tierra, contada desde la perspectiva de los perros.

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