Poder mejorar los diagnósticos de cáncer de próstata a través de técnicas menos invasivas, pero más precisas, es el objetivo del proyecto de investigación del Instituto de Investigación Sanitaria de La Fe de Valencia y la Asociación Española Contra el Cáncer en el cual están estudiando la capacidad olfativa de los canes para profundizar más en lo que se piensa: los perros identifican el cáncer en las muestras de orina de pacientes que se presume, tienen la enfermedad.
A pesar de lo extraño que pueda sonar este procedimiento, el gran éxito que ha tenido el adiestramiento de perros para detectar drogas y algunos casos conocidos a nivel mundial donde los perros han identificado tumores en sus dueños, ha hecho que la medicina ahora se vuelque a estudiar de manera más seria y con posibles aplicaciones el gran olfato del perro que puede alojar hasta 300 millones de células olfativas. Es así como estos centros de investigación en salud están recibiendo el apoyo de la Unidad Canina de la Policía Local de Villareal para proveer su conocimiento y experiencia en el adiestramiento de los perros. Pero, ¿por qué es necesario buscar otra opción para detectar el cáncer de próstata?
El problema actual radica en que la técnica que se utiliza, una biopsia a través de la cual se identifica una proteína, es demasiado invasiva pero no es directamente proporcional a su efectividad, pues casi siempre lo que sucede es que se descarta la existencia de cáncer en los pacientes a quienes se les realiza el procedimiento.
Así pues, el estudio de perros que identifican el cáncer está dirigido a conseguir una técnica que apoye el desarrollo de otras tecnologías más modernas que ahora existen y que sirvan, combinadas, para determinar más rápida, efectiva y fácilmente el cáncer, es decir, no se confiará exclusivamente el olfato canino para este diagnóstico, pero, si el estudio es exitoso, se podrá contar con él como una gran herramienta.